UN POCO SOBRE MI


Mi nombre es María y nací el 18 de febrero de 1998 en Pamplona. Aunque he de confesar que me hubiera encantado haber nacido el 7 de julio, como buena Pamplonesa. Durante 3 años fui la hija, nieta y sobrina más querida y mimada de la familia. Lo explico, y es que en mi familia no somos muchos y como he dicho fui la primera en todo, así que todos estaban muy emocionados con mi llegada. Esto ocurrió hasta que nacieron mi prima y mi hermana, que tan solo se llevan 6 meses. Su llegada fue un tanto caótica para mi, pasé a estar en un tercer puesto y mis abuelos siempre me cuentan que la mayoría de los días lloraba para reclamar su atención.

Desde pequeña ya mostraba mi carácter. Pero 6 años después nació mi primo Iñigo, quién hizo que todo cambiara y que dejase de llorar y comportarme como una celosa,  ya que con él tuve una conexión especial.  A pesar de mis celos de bebé he de decir que a día de hoy mi prima y mi hermana, así como mis padres, mis tíos y mis abuelos, son lo más importante que tengo y sin ellos no podría vivir.






Desde los 3 años fui al colegio Santo Tomás Dominicas. Recuerdo mi infancia como una época muy feliz. Mis padres comenzaron a llevarse con los padres de otras compañeras, y finalmente acabaron formando una cuadrilla. Les encantaba hacer excursiones así que casi todos los findes íbamos al monte o a visitar pueblos cercanos. Durante más de 10 años estuvimos yendo a una casa rural durante el puente foral. Ahora los niños somos todos más mayores y ya no hacemos tantos planes juntos, pero yo tengo la suerte de seguir conservando a mi mejor amiga, Estíbaliz.


Con ella he compartido muchas cosas peor la que más nos ha unido ha sido practicar gimnasia rítmica en la modalidad de conjuntos, desde los 4 hasta los 17 años. Fueron unos años geniales, y que ahora echo de menos. Este deporte me ha enseñado valores como la disciplina, la responsabilidad y el compromiso, y por supuesto a trabajar en equipo.

En cuanto a los estudios decidí comenzar bachiller en la modalidad de ciencia, porque siempre me ha gustado la biología. Los dos años de bachiller los recuerdo muy duros, no por la dificultad del curso en sí, sino porque fueron dos años complicados en cuando a las amistades, ya que la que era mi otra mejor amiga entró en una situación muy peligrosa, de la que ella no era consciente y decidió que lo mejor era separarnos. Desde luego que no será lo más duro de mi vida pero eso hizo que yo madurase, que mi carácter cambiara y me enseñó a estar sola en muchos momentos. Aunque también tuve personas que me ayudaron a no centrarme en lo malo, y eso es lo positivo que saqué. Que de verdad hay personas que no solo piensan en ellas mismas, que el bien de la persona que quieren también es una prioridad.

Tras esta etapa llegaba otro momento importante que sin duda marcaría parte de mi futuro; elegir una carrera. Me decanté por Bioquímica ya que me interesaban muchísimos temas de los que se abarcaban en dicha carrera. Ahora espero ansiosa poder encontrar la rama que me apasione y a la que pueda dedicarle gran parte de mi tiempo en el futuro.

Esta es más o menos mi historia, resumida y creo que con lo más importante. Me dejo muchos aspectos sin profundizar, como el amor y la familia, peor espero poder hacerlo en los próximos ensayos.